Según detalló Miguel Vargas, representante del Consejo Latinoamericano y del Caribe de Organizaciones de Pacientes Trasplantados y en situación de Trasplante y miembro de la Alianza Diálisis es Vida, de la abultada lista de espera que existe en nuestro país para un trasplante de riñón, menos del 10% de ellos corresponde a pacientes en diálisis. Esto, producto de la poca información que posee el paciente, su condición médica y el recelo de parte de los familiares respecto a la voluntad de ser donante.
Cada 27 de septiembre se conmemora en Chile el Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos, en memoria de Pamela Toledo Ortiz, una niña que en 1995 y a sus 12 años de edad, manifestó su intención de ser donante de órganos antes de fallecer producto de un accidente vascular, convirtiéndose en la primera donante voluntaria en regiones (Talca, Maule) y a su corta edad.
En Chile, la actividad está normada en la Ley N°19.451 de Trasplante y Donación de Órganos. Según datos del Ministerio de Salud, de las 3.033 personas en lista de espera para recibir un órgano, 1.799 esperan un riñón, siendo la estadística más alta del registro, seguido por la córnea (949) y el hígado (208). En lo que va de año, se han realizado 221 trasplantes renales.
Para Miguel Vargas, representante del Consejo Latinoamericano y del Caribe de Organizaciones de Pacientes Trasplantados y en situación de Trasplante (Claycop) y miembro de la Alianza Diálisis es Vida, la fecha adquere especial relevancia este año, puesto que, si bien “se ha reactivado el tema de la donación”, aún las cifras están por debajo “de los márgenes pre-pandemia”.
Según detalla Vargas, a nivel internacional Chile “tiene una donación importante”, aunque por debajo de otros países de la región como Argentina, Colombia y Uruguay. Asimismo, explica que esto se debe a que los estudios, por ejemplo, de compatibilidad, tardan menos en estos países, lo que significa que los pacientes esperan “un menor tiempo para acceder al trasplante”.
El representante de Claycop, detalló que a nivel de pacientes con Enfermedad Renal Terminal (ERT), “menos del 10% de las personas en diálisis están en la lista de espera para hacer un trasplante renal”. Según cuenta, se debe a tres factores esenciales: la poca información que posee el paciente, la condición de los pacientes que les imposibilita ser trasplantados y el recelo, especialmente de las familias, a la voluntad de ser donante.
«La situación tiene varias aristas, una de las aristas es la poca educación e información que tiene el paciente para poder trasplantarse, lo que hace justamente que este número sea tan bajo en comparación que se dializan. La segunda arista y no menos importante, es que hay muchos pacientes que por su calidad y su condición no pueden ser pacientes que se puedan trasplantar. Y la tercera arista, que también es importante, es el tema de la donación. Hoy en día todavía existe un recelo, en el tema de los parientes, para el otorgamiento del órgano hacia el trasplantado, este tema de la voluntad del donante», afirma Miguel Vargas.
En tanto, Tomás Fernández, presidente del directorio de la Asociación de Dializados y Trasplantados de Chile (Asodi), subrayó la importancia de este día, agregando que la donación es “una segunda vida y una segunda oportunidad”, pero también “un segundo desafío, especialmente para las familias, para empezar a conversar sobre este tema, en la casa, en la educación”.
Finalmente, hizo un llamado a “a conversarlo, a sociabilizarlo y a ver el tema con normalidad” y a reconocer y visibilizar la conmemoración de esta fecha. “El órgano, cuando nosotros ya pasamos por este mundo, puede servir a otro. Suena súper duro, pero no vale la pena irse con los órganos”, concluyó.