La radicalización es uno de los grandes desafíos que enfrentan las democracias modernas. Las posturas radicales implican la oposición del sujeto frente a un otro con el que es imposible la convivencia, ya que representa una visión de mundo que es percibida como incompatible.

Este fenómeno creciente y persistente socava la democracia en la medida en que atenta contra la convivencia en la diversidad y el cuidado del opositor, al tiempo que dificulta la construcción de acuerdos sociales. En especial, cuando actores radicales acceden a posiciones de poder, el sistema político se ve amenazado.

David Saavedra y León Valencia cuentan sus perspectivas sobre el problema de la radicalización desde sus conocimientos y sus experiencias de vida. Saavedra, autor de Memorias de un exnazi, fue dirigente de Alianza Nacional, el principal partido de la denominada ultraderecha de España. Valencia. hoy politólogo y escritor, fue combatiente en el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Colombia, del que se retiró a principios de los noventa.

Dentro de las grandes diferencias que los separan, ambos comparten el hecho de haber atravesado procesos de transformación que los llevaron a ver el mundo con nuevos ojos. Pero, además, sus respectivos procesos les dejaron reflexiones invaluables para comprender el fenómeno de la radicalización, que se presenta como un callejón sin salida para las democracias en la actualidad.