El uso de suplementos se ha masificado en atletas de todos los niveles, aunque en muchos casos, su consumo se basa en referencias y no en recomendaciones médicas. Una suplementación correcta será la que marque la diferencia entre el éxito deportivo o un fracaso para la salud.

Los desafíos y la búsqueda constante por la excelencia son características esenciales del mundo deportivo. En este camino, la nutrición deportiva -esa que incluye suplementos alimenticios además de una alimentación balanceada- es clave, pudiendo marcar una gran diferencia en los resultados. Para los deportistas, estos suplementos son un recurso fundamental para equilibrar la dieta, según el desgaste del entrenamiento físico, por lo que la orientación profesional debe incorporarse a ésta, más allá de lo que el coach, los amigos o compañeros de disciplina puedan aconsejar.

“La importancia de la nutrición deportiva radica en la capacidad para optimizar el rendimiento en la práctica física y acelerar la recuperación del organismo. En este sentido, agregar suministros adecuados de nutrientes es indispensable para mantenerse saludables y fuertes, evitando problemas como la fatiga prematura o el aumento de lesiones. Sin embargo, se debe saber qué, cómo y cuánto, en base a las necesidades específicas de cada persona, para evitar otros riesgos para el organismo”, indica Magdalena Galarce, médica de servicios clínicos y farmacéuticos de Farmacias Ahumada.

Además, agrega que “sólo con alimentación es difícil alcanzar a cubrir los requerimientos que requiere un deportista por su alto costo, ganancia en tiempo de preparación, observar resultados en un corto plazo y tener beneficios del deporte, como el aumento muscular, rendimiento, o fuerza, entre otros”.

A pesar de que la mayoría de los suplementos y vitaminas que se venden son productos de comercialización libre, la profesional señala que es importante entender quiénes necesitan consumirlos. “Si una persona los utiliza porque escuchó que eso puede ayudarle a bajar de peso y olvida tener una alimentación balanceada, está cometiendo un grave error. Por el contrario, un deportista que entrena más de cuatro horas diarias necesitará ayuda de proteínas para reparar su musculatura.”, explica.

Suplementación responsable

Por esto, es fundamental entender algunos de los principales compuestos de estos productos, saber cómo aportan a la funcionalidad del organismo y conocer de sus riesgos en caso de ser consumidos sin la supervisión de un experto en la materia.

Uno de ellos son las proteínas en polvo, claves para mejorar las adaptaciones al entrenamiento, buscando un aumento y mantenimiento en la masa muscular. Entre sus beneficios está la practicidad de su uso y una mayor velocidad en su digestión, aunque su aporte no bastaría si dentro de la dieta no se incluyen aportes diarios que deben provenir, especialmente, de la alimentación.

Otra es la creatina, una de las sustancias más estudiadas y con evidencias científicas sólidas sobre su efectividad para aumentar la masa muscular, la fuerza y mejorar el rendimiento en disciplinas deportivas de alta intensidad. “Sin embargo, si estas sustancias no se consumen de forma correcta podrían producir un aumento de la urea y la creatinina en la sangre, desencadenando daños hepáticos o renales”, subraya Galarce.

Otro de los componentes que suelen contener estos suplementos es la taurina, un aminoácido que trabaja en el proceso metabólico del organismo, además de tener propiedades antioxidantes. Algunos estudios señalan que contribuiría con el trabajo cardiaco congestivo, por lo que sería de gran ayuda para actividades intensas. Ahora, si esto se mezcla con cafeína, se obtendrá un mayor rendimiento mental, aportando en la energía y concentración.

La doctora comenta que para que los deportistas aprovechen correctamente los beneficios de la taurina, debe ser un profesional quien determine las cantidades a consumir y su frecuencia, así como la combinación con otro tipo de ingredientes. “Por ejemplo, en el caso de la cafeína, esta tiene efectos secundarios como el aumento en la frecuencia cardiaca y la presión arterial, además de causar pérdida de magnesio, problemas de sueño y ansiedad”, indica.

De acuerdo con la Alianza Latinoamericana de Nutrición Responsable, América Latina representaría el 7% del consumo total de suplementos a nivel mundial, mientras que en Chile el 40% ha consumido algunos de estos productos ya sea por motivos que tienen que ver con el rendimiento deportivo, salud o estética.

Los suplementos pueden significar una buena estrategia para mejorar el rendimiento – o algunas de sus variables, además de promover las adaptaciones a diversos tipos de entrenamientos. Sin embargo, la mayoría de los protocolos y sustancias utilizados por quienes practican deportes no siempre van en la línea de sus necesidades físicas.

“Es imprescindible enfatizar y promover planes de alimentación correctos y una suplementación responsable en base a éstos y el tipo de actividad deportiva, incluyendo tiempos suficientes de recuperación. Eso sólo puede construirlo un profesional, ya que no es una fórmula única para todos. La nutrición deportiva es clave para alcanzar el éxito, siempre y cuando no se constituya en un riesgo para la salud y el bienestar en general”, finaliza la doctora.