En un ambiente cargado de tensiones y discrepancias, la discusión del presupuesto para el año 2024 ha tomado un giro político interesante. Los diputados Henry Leal y Renzo Trisotti, pertenecientes a la Bancada de la Unión Demócrata Independiente (UDI), representantes de las regiones de La Araucanía y Tarapacá respectivamente, han levantado la voz en contra de un aumento propuesto por el Gobierno que consideran “absolutamente excesivo.” Su crítica se dirige al subsidio permanente al Transantiago, también conocido como Red Movilidad, que se pretende asignar en el nuevo presupuesto.

El incremento en cuestión asciende a la suma de $77 mil millones, lo que representa un aumento del 17.9% en comparación con los $431 mil millones destinados este año al sistema de transporte capitalino. Los diputados gremialistas han señalado con preocupación que este aumento es desproporcionado, especialmente teniendo en cuenta la alarmante tasa de evasión que alcanzó el 44% durante el segundo semestre del año pasado.

En respuesta a esta situación, Leal y Trisotti han solicitado que el presupuesto destinado al Transantiago sea sometido a una sesión especial en el seno de la subcomisión mixta de Transportes. Su objetivo es que el Gobierno justifique la razón detrás de este aumento y presente un plan compensatorio para las regiones. De lo contrario, han advertido que no aprobarán los recursos.

Según los parlamentarios de la UDI, el servicio metropolitano de transporte público se ha convertido en un verdadero agujero negro de recursos, y están convencidos de que no es sostenible seguir inyectándole sumas millonarias sin abordar de manera decidida la evasión. Consideran que la evasión en el Transantiago se ha normalizado y que los ciudadanos en regiones terminan costeando esta situación.

La llamada “Ley Espejo,” que busca que la misma cantidad de recursos invertidos en la capital se destinen a las regiones, no ha logrado cumplir su objetivo, según Leal y Trisotti. En su opinión, estos fondos se desvían hacia otras necesidades y no se utilizan para mejorar el transporte en regiones, lo que ha llevado a un sistema de transporte deficiente y desactualizado.

Mientras en Santiago disfrutan de un servicio moderno, rápido y con altos estándares tecnológicos, los diputados UDI consideran que no es justo aumentar el subsidio a esta área en más de $500 mil millones al año, ya que esto solo perpetuará la evasión. Si el Gobierno no asume sus responsabilidades y no propone soluciones, han sido enfáticos en su negativa a aprobar el presupuesto.

El debate está servido, y las posturas entre los diputados UDI y el Gobierno son divergentes. La evasión y la disparidad entre la capital y las regiones son los temas que centrarán la atención en las próximas sesiones legislativas. La decisión final, en última instancia, afectará la vida de los ciudadanos en todo el país, por lo que la sociedad estará expectante ante los resultados de esta contienda política.