Mareos, náuseas, inestabilidad y sensación de mareo son algunos de los síntomas.

El vértigo es un síntoma que, en la mayoría de los casos, se produce debido a alteraciones en el oído interno y puede llegar a ser invalidante. Sin embargo, en ocasiones, puede ser manifestación de alteraciones metabólicas como el hipotiroidismo o también de origen vascular.

Se manifiesta con una sensación movimiento donde el suelo gira sin parar o la persona gira sin parar. Este malestar ocurre cuando se experimenta trastornos del equilibrio, los cuales surgen cuando el oído interno, específicamente su porción vestibular, falla en la percepción de la postura del cuerpo en el espacio y en el mantenimiento del equilibrio. Cuando este sensor sufre alteraciones, puede desencadenarse el vértigo.

La Dra. Constanza Beltrán, otorrinolaringóloga del Centro de Oído de Clínica Universidad de los Andes, destaca que “generalmente, esta patología tiene causas variadas y suele ser, en un porcentaje importante, benigna. Sin embargo, afecta la calidad de vida y resulta abrumadora para quienes la padecen, ya que puede ser invalidante en la vida diaria, cuando es crónico. Además, es una causa frecuente de caídas en los adultos mayores, dado que los síntomas son intensos”.

Lo más habitual es que incluya mareos, inestabilidad o pérdida de equilibrio, así como también náuseas, vómitos y, en ocasiones, zumbidos en el oído.

“La causa más frecuente de vértigo en la población es el vértigo postural paroxístico benigno, llamado VPPB, el cual se produce por la fractura de las otoconias, partículas presentes en el oído interno cuyo movimiento desencadena el vértigo en ciertas posiciones. Otras patologías comunes incluyen migraña vestibular y el síndrome de Meniere, que se caracteriza además por un fuerte pitido y pérdida de audición, o también el síndrome vestibular agudo, una inflamación del laberinto del oído interno que controla el equilibrio y que puede ser desencadenada por una infección viral”, enfatiza la especialista.

Respecto al tratamiento, la Dra. Beltrán explica que tiene un pronóstico favorable si se inicia de manera oportuna y con el enfoque adecuado: “actualmente, contamos con tecnología de vanguardia que nos permite evaluar con precisión el órgano vestibular o del equilibrio y así proporcionar la mejor opción para cada paciente. En este sentido, disponemos de procedimientos que incluyen medicamentos orales o fármacos administrados directamente en el oído, así como también ejercicios de rehabilitación destinados a fortalecer el equilibrio y mejorar el trastorno de manera rápida”.

Es fundamental que los pacientes consulten a un especialista para aliviar el malestar y su compromiso es crucial durante todo el proceso.