En este 1° de mayo, la Alianza Mundial Aymara extiende un saludo fraterno y lleno de reconocimiento a todas las trabajadoras y trabajadores aymaras presentes en los distintos territorios del Abya Yala y del mundo. Desde los valles y altiplanos hasta las ciudades y espacios productivos modernos, su esfuerzo cotidiano es una expresión viva de dignidad, compromiso y aporte sustantivo a nuestras sociedades.

¿Tiene un significado el 1° de mayo para el pueblo aymara?

Aunque el Día Internacional del Trabajo tiene su origen en la historia de la lucha laboral del siglo XIX, desde la mirada aymara este período coincide con una etapa de tránsito dentro del calendario agro-cósmico andino.

En el altiplano, mayo es parte del ciclo previo al Willka Kuti (retorno del sol), celebrado el 21 de junio como el Año Nuevo Aymara. Durante esta fase, muchas comunidades culminan las labores agrícolas de cosecha, fortalecen las actividades de cooperación colectiva y se preparan espiritualmente para el nuevo ciclo que se avecina. Es un tiempo que invita a la reflexión y a la reorganización comunitaria.

El aporte de los trabajadores aymaras e indígenas

Históricamente, los pueblos aymaras han desarrollado formas propias de trabajo como el ayni (reciprocidad), la minka (trabajo colaborativo) y el t’inkuy (encuentro ceremonial), que estructuran una economía solidaria, profundamente enraizada en los valores del respeto, la equidad y la armonía con la naturaleza.

Durante siglos, tanto en contextos rurales como urbanos, las mujeres y hombres aymaras han sido actores clave en los procesos productivos, sociales y culturales. Han sostenido las bases del desarrollo desde la agricultura, la minería, el comercio, la educación, los oficios tradicionales y también en las profesiones modernas. Su aporte trasciende lo económico: es cultural, ético y civilizatorio.

Un compromiso con el futuro

Como Alianza Mundial Aymara, reafirmamos nuestro compromiso con la promoción y defensa de los derechos laborales de todos los pueblos originarios, y con el reconocimiento de sus formas propias de trabajo y organización. Creemos en una economía que valore la diversidad, la justicia social y el respeto a la Madre Tierra.

¡Jallalla a todas y todos los trabajadores aymaras del mundo en su día!