Se acercan las celebraciones de Fiestas Patrias 2022 y los/ funcionarios/as, del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Tarapacá, intensifican su programa de fiscalización en los puntos de venta de chicha y carne de vacuno, productos cuyo consumo se eleva considerablemente en estas fechas.

En ese contexto y con la finalidad de velar por el cumplimiento de las disposiciones de la Ley de Alcoholes N° 18.455 y su reglamento, es que personal del SAG se trasladó hasta el sector del Cementerio N° 3 de Iquique, donde los chicheros procedentes de las zonas de San Felipe, Los Andes y Villa Alegre habitualmente se ubican para para expender a público el tradicional brebaje “dieciochero”.

“Hemos dado inicio a nuestras fiscalizaciones de cara a las próximas Fiestas Patrias 2022 y hemos iniciado la toma de muestras de las chichas y vinos pipeños que llegan hasta nuestra región, con el propósito de asegurar su potabilidad y genuinidad”, explicó Sue Vera, directora regional (S) del SAG, quien recordó que la producción de “chicha” es mayoritariamente artesanal, y puede venderse de manera fraccionada, por lo que existe la posibilidad de que sea adulterada en su venta final.

La actividad de fiscalización consiste en tomar muestras directamente desde los recipientes en que se encuentra almacenada la chicha, las cuales son derivadas a laboratorios del SAG para su análisis posterior y así confirmar la potabilidad del producto. Asimismo, el SAG debe velar por el cumplimiento de los aspectos administrativos, haciendo una revisión de la correcta emisión de guías de despacho y facturas, que demuestren la cantidad y origen de la bebida fermentada.

Por su parte, el seremi de Agricultura, Rubén López, recalcó que en la elaboración de chicha está prohibida la adición de agua, el uso de endulzantes artificiales no permitidos, como sacarina, el uso de preservantes no autorizados y la elaboración a partir de materias primas no autorizadas.

“Queremos como ministerio de Agricultura que estas Fiestas Patrias 2022 sean seguras para todas los/as habitantes de nuestra región y es por ello, que junto al SAG estamos realizando estas fiscalizaciones previas, muestreando la chicha, la cual siempre debe tener buen aroma, entre fruta y vino y sin partículas en suspensión. En tanto que, la chicha que se expenda en envases sellados, particularmente en los supermercados, debe estar etiquetada, señalando el nombre y dirección del envasador, el tipo de producto (chicha), su grado alcohólico (11,5 ° máximo) y el volumen”, acotó la autoridad

CARNES

De igual forma, los inspectores del SAG visitaron los centros de expendio de carnes del sector agropecuario de la ciudad, vigilando que tengan a la vista la categoría a la que pertenece, tipificación que da cuenta del sexo, edad, grasa de cobertura y contusiones del animal. Las categorías se identifican con las letras V, C, U, N y O, que van en orden decreciente de calidad. Asimismo, los locales siempre deben exhibir el nombre del corte a la venta, de manera de evitar confusiones o engaño al consumidor.

“La ley de Carnes N° 19.162 regula todos los eslabones de la cadena de la carne que incidan en la calidad final del producto que llega al consumidor, y otorga al consumidor el derecho a conocer el origen del producto que está comprando. Reglamenta además el transporte del ganado y la carne y sus condiciones de refrigeración”, explicó la directora regional (S) del SAG.

Cabe destacar finalmente, que al año se consumen más de 22 kilos de carnes de vacuno por persona, siendo uno de sus peaks de consumo las Fiestas Patrias. “Por eso el SAG, trabaja de manera permanente para garantizar que las carnes que los chilenos compran estén correctamente tipificadas y realiza inspecciones carnicerías y supermercados”, puntualizó Vera.