Cuando leemos sobre Inteligencia Artificial es inevitable pensar en películas futuristas o grandes multinacionales de TI. Sin embargo, la democratización al acceso de estas tecnologías podría beneficiar incluso a pequeñas y medianas empresas sin la necesidad de grandes inversiones. En tiempos de crisis parece ser una opción muy inteligente.

Es innegable que enfrentamos una de las peores crisis económicas en la historia reciente del país. La pandemia del Covid-19 ha causado estragos en todos los ámbitos de la sociedad, siendo la economía y las Pequeñas y Medianas Empresas, especialmente, uno de los más afectados. De acuerdo a una encuesta realizada por la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), el 85% de los encuestados reveló que la pandemia había afectado negativamente a sus negocios, con un impacto grave en sus ventas en el 50% de ellos.

No obstante, el escenario futuro de las Pymes podría comenzar a mejorar si ven esta crisis como la oportunidad de apostar o recurrir a innovaciones tecnológicas como la Inteligencia Artificial (IA) que, equivocadamente, sólo pareciera estar al alcance de las grandes corporaciones o empresas tecnológicas.

“Hoy cualquier empresa –sin importar su tamaño- tiene la capacidad de mejorar su rendimiento apoyada en este tipo de tecnología sin tener que llevar a cabo una gran inversión. Por ejemplo, existen numerosas herramientas y librerías de software, que pueden ser usados en cualquier sistema, que permiten llevar cálculos y procesamientos de datos a servicios en la nube a bajo costo. La combinación de usar herramientas dedicadas al machine learning con recursos computacionales, reduce la complejidad tecnológica y pone los beneficios de esta tecnología al alcance de las Pymes”, destaca Alexandre Bergel, académico del Programa de Educación Continua del Depto. De Ciencias de la Computación de la U. de Chile.

Bergel enfatiza que con la llegada de la IA al ecosistema empresarial, ahora se puede lograr más en menos tiempo y crear experiencias atractivas y personalizadas para los clientes. “Esta tecnología basa su funcionamiento en la capacidad de realizar o mejorar tareas a partir de la información recopilada en cada proceso, optimizándolos para reorientar los esfuerzos y alcanzar un mayor retorno o uno que permita que el emprendimiento se mantenga a flote”, explica.

Inteligencia Artificial aplicada al negocio

Los beneficios y aplicaciones de esta tecnología son tan amplios que será clave tener en cuenta la necesidad real del negocio o emprendimiento. “Por ejemplo, puede ser utilizada en la ciberseguridad, en el marketing para la gestión de campañas de promoción, en servicios de atención al cliente a través de los chatbots, en recursos humanos facilitando la búsqueda de perfiles específicos de colaboradores y hasta para optimizar las pasarelas de pago o las plataformas de transacciones monetarias”, añade el experto.

Y aún cuando gran parte de los ejemplos de la aplicación de la IA se enfocan a las ventas, el marketing o los recursos humanos, las Pymes también pueden utilizar este aprendizaje automático en la toma de decisiones y procesos internos como la cadena de suministro, envíos más inteligentes –optimizando tiempos y rutas-, mejoras en el inventario o la gestión de proyectos para garantizar que estén a tiempo y se ajusten a presupuesto.

Considerando que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señaló en abril de este año que las Pymes han sido las más golpeadas en la pandemia destacando que, al ser una fuente primaria de empleo en la mayoría de los países de la región, generan alrededor del 50% de éstos en sectores de manufacturas y servicios, es fundamental que se atrevan a dar el salto para una transformación digital que va más allá de tener un canal de ventas o servicios online.

Este avance tecnológico procura dar un sentido a los datos y la información de un negocio, para que genere acciones y nuevos conocimientos, se automaticen ciertas tareas y se mitigue el error humano. De esta forma, las Pymes y sus líderes pueden concentrarse en lo realmente importante como es el crear valor y competitividad en un mercado golpeado pero con importantes expectativas futuras.

“El desafío es transformar la Inteligencia Artificial en algo tangible y rentable para este tipo de negocios, dejando de pensar que sólo las grandes multinacionales con inversiones de millones de pesos pueden aprovechar sus beneficios. Aunar una gran cantidad de datos y funciones de automatización y optimización, siendo tremendamente rentable, debe ser un elemento de gran valor para empresas de menor tamaño. Básicamente, lo realmente inteligente es tenerla”, finalizó Bergel.