Male doctor running CT scan from control room at hospital

El 21 de abril se celebra el Día Mundial de la Creatividad e Innovación, fecha que tiene como objetivo impulsar el pensamiento creativo en distintas disciplinas para así lograr resultados que cambien la vida de las personas, como es el caso de la esperanza de vida en Chile, en donde según cifras del INE, entre el 1900 y el 2020, esta se ha triplicado, pasando de 23,5 a 79,7 años.

Son muchas las patologías a las que se les ha encontrado tratamiento gracias a los avances de la ciencia y tecnología. En esta nota conoceremos la visión de dos especialistas en el área de oncología e inmunología que dan fe de aquello.

A lo largo de los años, miles de científicos alrededor del mundo han destinado gran cantidad de tiempo y recursos para el perfeccionamiento e innovación de técnicas que mejoren la calidad de vida de las personas que padecen algún tipo de enfermedad.

Entre tantos avances en distintos tratamientos, uno que destaca es el de la psoriasis, patología que provoca irritación en la piel, placas enrojecidas y manchas secas, las cuales provocan comezón. Hasta hace unos años, esta afección era tratada de manera convencional, lo que provocaba que en la piel del paciente quedaran zonas inflamadas, puesto que no se atacaba un blanco en específico, sino el síntoma de la zona afectada de manera general.

Con el objetivo de ofrecer una opción menos invasiva a las personas que padecen esta patología, y tras largas investigaciones, se logró establecer un nuevo y revolucionario tipo de tratamiento: el biológico. “Estos tratamientos innovaron al ofrecer resultados de eficacia con relación a limpiar a los pacientes de su enfermedad cutánea en proporciones nunca vistas. Los pacientes comenzaron a quedar libres de lesiones, lo que logró mejorar su calidad de vida. Estos valores antes no se lograban con los tratamientos convencionales como el metotrexato o la fototerapia, entre otros”, indicó la Dra. Claudia de la Cruz, dermatóloga, Secretaria del International Psoriasis Council, directora de Clínica Dermacross y gestora de la campaña Tratando la Psoriasis.

“Los tratamientos biológicos vienen a marcar la historia de la psoriasis, porque son unos tratamientos que van a afectar de forma muy específica la alteración que existe en los pacientes de psoriasis, y no una cadena amplia de inflamación como lo provocan los tratamientos convencionales. Es algo mucho más seguro, más eficaz y con menos efectos adversos, porque apunta a un blanco específico”, agregó la especialista.

Actualmente, en Chile el desafío que enfrentamos respecto a la utilización de los tratamientos biológicos está en el acceso. Es por esto que la Dra. de la Cruz fue enfática al señalar que en el país “necesitamos voluntad para mejorar la calidad de nuestra data para poder ir donde los pagadores, entiéndase el Gobierno, para convencerlos que la psoriasis es una enfermedad que debe tratarse. Es la única forma en que las terapias biológicas lleguen a los todos los pacientes que las requieran”.

Al igual que en la psoriasis, la innovación y la creatividad han tenido un papel crucial en el desarrollo de los tratamientos en hematología y oncología. Así lo sostuvo el Dr. Javier Zelada, Jefe de la Unidad de Medicina Transfusional de la Clínica Universidad de los Andes y especialista en hematología.

“Se ha cambiado la hematología como la conocíamos. Hubo un cambio de paradigmas en el caso de la leucemia linfática crónica. Jamás pensamos que estaríamos enfocados en medir enfermedad residual mínima en linfomas indolentes, o guiando uso de fármacos según mutaciones genéticas. Es sin duda una revolución de la que tenemos el privilegio y el deber de seguir el paso, para así poder dar los mejores resultados a nuestra sociedad y a nuestros pacientes”, indicó el experto en la materia.

Otra área que recalcó el Dr. Zelada que ha tenido un gran avance durante los últimos años es la medicina personalizada, pues precisó que “es sin duda una de las grandes revoluciones de nuestra época, el permitir diferenciar características particulares de una patología que antes sólo tenía una presentación clínica homogénea, logrando definir distintos riesgos en los pacientes y así focalizar los esfuerzos terapéuticos”.

“Hemos sido testigos de cómo la ciencia aplicada al servicio de la medicina está dando desde hace varios años pasos previamente impensados, esto gracias a la innovación en ciencias básicas como en ciencias biomédicas. Por otro lado, la creatividad ha permitido hacer un uso más efectivo de los recursos en salud, tanto en resolución de problemáticas de la práctica clínica como en el desarrollo de docencia y transmisión de nuevos conocimientos médicos”, concluyó el especialista.

Por su parte, la Dra. de la Cruz complementó lo dicho por su par, señalando que “a través de todos los años, la medicina nos ha mostrado la importancia de la creatividad y de la innovación. Son aquellos científicos y médicos, grandes observadores y grandes creativos, quienes han sido capaces de lograr grandes avances en la ciencia. Por ejemplo, está la penicilina, la cual en un principio era un hongo. Alguien vio el potencial ahí y hoy observamos en lo que llegó a convertirse, algo que cambió la historia de la humanidad, cambió la vida de los pacientes de forma dramática. Vemos desde ahí la real importancia de la relevancia de la creatividad e innovación dentro de la medicina”.