Diputado intervino en la Sala de la Cámara para defender el agua como un derecho humano en el actual escenario de escasez.
El pasado martes 7 de septiembre, la sala de la cámara envió a Comisión Mixta el proyecto de reforma al Código de Aguas luego de rechazar parte de las modificaciones del Senado, proyecto que fue ingresado en 2011.
Para el diputado por la región de Tarapacá, Rubén Moraga Mamani: “Hoy se requiere entrar en una discusión clara, abierta y profunda, para garantizar el agua como un derecho humano esencial para nuestra vida, la supervivencia del planeta, de nuestros pueblos originarios y de nuestra agricultura”.
En intervención, el congresista ahondó en que: “se nos quiere presentar como un avance el establecer que las aguas serán ‘Bienes Públicos’, propiedad de todos los chilenos y chilenas, lo que mantiene un distractor. El agua ya está consagrada en el Código Civil como bien nacional de uso público (Artículo 595 CC) y en el mismo Código de Aguas (Artículo 5: “Las aguas son bienes nacionales de uso público, y se otorga a los particulares el derecho de aprovechamiento de ellas, en conformidad a las disposiciones del presente Código”). Nada de esto ha sido impedimento para la privatización por la vía de entregar el acceso como Derechos de Aprovechamiento de Agua en propiedad privada”
“Al debate actual, se viene a sumar al contexto de la crisis climática que profundiza la situación de escasez causada por la sobreexplotación del recurso por parte de la industria extractiva en las regiones y territorios de decenas de comunidades. Visto así, la recuperación del agua y su necesaria desprivatización debiese ser el punto de partida para un nuevo abordaje en la distribución justa, ecológica y con respeto a la vida humana y la naturaleza”, precisó Moraga Mamani en su intervención.
Al finalizar, el diputado por Tarapacá realizó una dura crítica sobre la reforma, precisando que: “esta reforma, con las modificaciones que vienen del Senado, viene a consolidar la propiedad privada del agua, y no avanza en su desprivatización y menos en su gestión territorial. Si teníamos un proyecto imperfecto, el Senado termina de hacerlo peor”.