El cuerpo de Yuridia Pizarro, reconocida dirigente trans de Iquique, fue encontrado ayer en un sitio eriazo, desatando una ola de preocupación y cuestionamientos sobre el tratamiento dado al caso por parte de las autoridades policiales.

El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) expresó su consternación ante el crimen que cobró la vida de Pizarro, instando a las autoridades a llevar a cabo una investigación exhaustiva con perspectiva de género. Según el Movilh, hasta el momento no se ha observado este enfoque en la pesquisa del homicidio.

Pizarro, reconocida como la primera bailarina trans en formar parte de la agrupación de bailes religiosos de San Lorenzo, fue reportada como desaparecida el pasado domingo 29 de mayo. Su cuerpo fue hallado semienterrado en un sitio eriazo de la ruta 1, en la costa sur de Iquique. Se presume que también fue víctima de robo, ya que sus pertenencias fueron halladas desordenadas en su residencia, y su furgón fue encontrado abandonado en Alto Hospicio.

El subprefecto jefe de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, Cristian Sayago, afirmó que no existen indicios que sugieran un crimen motivado por la condición sexual de Pizarro, señalando que el móvil del crimen sería únicamente el robo.

Sin embargo, desde el Movilh, Ramón Gómez, encargado de derechos humanos, expresó su preocupación por lo que considera un posible femicidio, instando a las autoridades policiales y fiscales a considerar la perspectiva de género en la investigación. Además, criticó la premura con la que se descarta la hipótesis de un crimen de odio, considerando que este tipo de delitos pueden estar vinculados incluso con robos.

“Exigimos a las policías mayor sensibilidad y educación en la perspectiva de género. Es lamentable que desconozcan que los crímenes de odio también pueden cruzarse con robos. La existencia de un robo, no descarta un crimen de odio, Llegar a esa conclusión están facilista como insultante”, enfatizó Gómez.

El caso de Yuridia Pizarro pone de manifiesto la importancia de abordar los crímenes con perspectiva de género, considerando todas las posibles motivaciones detrás de los mismos, y evitando descartar prematuramente hipótesis que podrían ser fundamentales para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.