Desde primeras horas de esta mañana, docentes y funcionarios del Centro de Capacitación Laboral han iniciado una paralización indefinida de actividades como medida de presión para exigir soluciones a una serie de problemas laborales y educativos que han afectado a la comunidad educativa durante los últimos tres años.
Los trabajadores del establecimiento denuncian que, desde la llegada de la señora Mariela Basualto como inspectora general, han enfrentado un entorno caracterizado por el hostigamiento constante, decisiones arbitrarias y una gestión deficiente. Esto, sostienen, ha convertido el lugar de trabajo en un espacio hostil e insostenible, impactando negativamente la salud física y emocional del personal y dificultando el cumplimiento de su labor educativa con el nivel de calidad que los estudiantes merecen.
Además, afirman que, a pesar de múltiples denuncias y evidencias presentadas, la dirección del establecimiento, encabezada por Sandra Figueroa, no ha implementado medidas concretas para resolver estos problemas. También critican la inacción del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) y su director ejecutivo, Najle Majluf, quienes, según los afectados, han mostrado una actitud indiferente frente a vulneraciones de derechos laborales y humanos, lo que ha agravado la situación del personal docente y administrativo.
El impacto de esta problemática no solo afecta al personal, sino también a los estudiantes. Los docentes y asistentes denuncian que los alumnos han sido víctimas de actitudes despectivas y maltrato emocional por parte de la inspectora general, lo que ha afectado su bienestar y desarrollo integral, contraviniendo el derecho de los estudiantes a recibir una educación en condiciones seguras y dignas.
Asimismo, el comportamiento de la señora María Fonseca, presidenta del Centro de Padres y Apoderados, es señalado como otro factor problemático. La acusan de generar un clima de desconfianza y hostilidad mediante rumores infundados y acusaciones malintencionadas, lo que ha menoscabado la imagen del personal educativo y complicado la gestión de beneficios esenciales para los estudiantes. A pesar de estos antecedentes, tanto la dirección del establecimiento como el SLEP habrían decidido respaldar sus acciones, contribuyendo a la impunidad y al clima de desconfianza que persiste.
La paralización no solo busca llamar la atención sobre estos temas, sino que también exige medidas inmediatas por parte de las autoridades educativas para crear un entorno laboral y educativo respetuoso y seguro para todos los miembros de la comunidad educativa.
Finalmente, Karla Luque, representante de los docentes del Centro, expresó: “Hemos agotado todas las instancias posibles porque nuestro compromiso es luchar por un entorno educativo justo, respetuoso y seguro, donde se priorice el bienestar de estudiantes, docentes y funcionarios. La educación especial es un pilar fundamental para la inclusión y el desarrollo, y no descansaremos hasta asegurar su adecuada protección y fortalecimiento”.
La paralización cuenta con el respaldo de organizaciones educativas superiores de la región, como el Colegio de Profesores, el Sindicato No. 1 de Profesores y Docentes y el Sindicato de Asistentes.
Durante este período de paralización:
- Se mantendrán turnos éticos para atender a los estudiantes que asistan al establecimiento.
- La entrega de alimentación JUNAEB continuará realizándose con normalidad.