La instancia dio la razón a la querella interpuesta por la Corporación Solidaria UTE-Usach y la Universidad de Santiago, en el marco de su compromiso con los derechos humanos y las víctimas del Golpe Militar, perpetrado hace 50 años.
Este lunes, la Segunda Sala de la Corte Suprema rechazó el recurso de casación que pretendía disminuir las penas confirmadas por la Corte de Apelaciones en el caso del crimen contra el ex estudiante de la Universidad Técnica del Estado, Gregorio Mimica.
La instancia dio la razón a la querella interpuesta por la Corporación Solidaria UTE-Usach y la Universidad de Santiago, en el marco de su compromiso con las víctimas del Golpe Militar, que este año cumplirá 50 años, además de su preocupación permanente por los derechos humanos.
La defensa del ex militar Fernando Guillermo Santiago Polanco Gallardo, había solicitado la aplicación de atenuantes en la condena por homicidio calificado confirmada por la Corte de Apelaciones de San Miguel, en septiembre de 2020, lo que fue desestimado.
En esa oportunidad, la instancia ratificó la sentencia contra el ex Capitán de Ejército de dotación del Regimiento Arica y contra Fredy Alejandro Tornero Deramond, Subteniente de Ejército de la misma dotación.
Ambos fueron condenados a la pena de diez años y un día de presidio mayor en su grado medio, y a cinco años de presidio menor en su grado máximo, respectivamente, además de la inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos.
Gregorio Mimica fue estudiante de Ingeniería de Ejecución Mecánica de la Universidad Técnica del Estado, Presidente del Centro de Alumnos de Ingeniería de Ejecución y militante de las Juventudes Comunistas.
El 12 de septiembre de 1973, fue detenido al interior de la UTE y trasladado al Estadio Chile, donde permaneció encerrado hasta el día 14, en que recuperó su libertad. Sin embargo, fue detenido durante esa misma jornada y trasladado nuevamente hasta la universidad.
En la casa de estudios, fue interrogado por militares acerca de la existencia de armas ocultas. Posteriormente, fue ejecutado y, tras su muerte, su cuerpo fue introducido a un horno del laboratorio de metalurgia. Sus restos fueron hallados en el Patio 29 del Cementerio General.